Denuncia represiones "brutales, sistemáticas y generalizadas" contra esta minoría musulmana por parte del Gobierno birmano
La ONU habla de posible genocidio contra los rohinyás. La sesión especial sobre el éxodo de esta minoría musulmana, celebrada en Ginebra, ha servido al alto comisionado de Derechos Humanos de la Organización, Zeid Ra'ad Al Hussein, para denunciar una política sistemática de discriminación y represión por parte del Gobierno birmano contra el pueblo rohinyá.
"Teniendo en cuenta las acusaciones de actos de violencia contra los rohinyás, los cuales incluyen abusos sexuales tanto por parte de las fuerzas de seguridad como por parte de civiles... Y considerando también que los rohinyás se autodefinen como un grupo étnico distinto, con su propio idioma y cultura, y que también los propios autores de estos abusos les consideran un grupo étnico, nacional, racial o religioso diferente. Teniendo en cuenta todo esto, ¿puede alguien descartar que haya elementos de genocidio sobre este asunto?, preguntaba Zeid Ra'ad Al Hussein sobre una persecución que ha desembocado en el éxodo de más de 600.000 personas en tan solo tres meses.
Frente a las denuncias de la ONU, la postura del Gobierno birmano, que insiste en que dicha persecución se debe a "acciones concretas de algunos extremistas", y que ha reiterado su intención de cumplir el acuerdo bilateral alcanzado con Bangladesh por el cual se compromete a repatriar a los rohinyás que permenecen refugiados en este país.