Theresa May, bajo presión por la mala marcha del brexit

Theresa May no consigue encarrilar las negociaciones del* brexit*.
Los últimos retrasos y desacuerdos con Bruselas presionan cada vez más a la primera ministra. El último revés se lo llevó después de que su socio de Gobierno, los unionistas de Irlanda del Norte (DUP), vetara un posible entendimiento con la Unión Europea sobre la frontera terrestre con Irlanda.
Cada vez son más los que piden que May comience a considerar un brexit blando o incluso que celebre un segundo referéndum.
"Finalmente hemos confrontado los hechos,** la fantasía ha encontrado la dura realidad**. Los laboristas somos claros en que debería haber una respuesta conjunta del Reino Unido al brexit, así que la pregunta al Gobierno es: ¿va la primera ministra a reconsiderar sus temerarias líneas rojas y poner sobre la mesa opciones como una unión aduanera o el mercado único?", decía el diputado laborista Keir Starmer en el Parlamento. "Porque si el precio de la táctica de la primera ministra es que se rompa el país y reabrir las heridad de Irlanda del Norte... entonces es un precio demasiado alto".
**Theresa May **se ha reunido con el presidente español, Mariano Rajoy, que ha deseado que empiece cuanto antes la siguiente fase de las negociaciones entre ambas partes.