Huelga de 24 horas en el transporte público ante el debate de la denominada 'Ley escoba', finalmente aprobada por el Parlamento heleno
Los griegos vivieron este lunes una nueva jornada de huelga contra lo que se espera sea el último paquete de austeridad antes de que el país salga del rescate económico.
El transporte público se paralizó y varios vuelos fueron cancelados por una huelga de 24 horas convocada por los sindicatos ante el debate en el Parlamento de la conocida como ley escoba que finalmente fue aprobada por la noche.
Los manifestantes se acercaron pacíficamente frente al Parlamento. Sin embargo, una vez más, los gases lacrimógenos y el lanzamiento de piedras convirtieron a la plaza Syntagma en un campo de batalla.
El nuevo paquete de medidas no incluye tijeretazos a pensiones o más impuestos, pero sí hará más difícil la convocatoria de huelgas, digitalizará las ejecuciones hipotecarias y reformará los subsidios familiares. Medidas todas ellas que han levantado ampollas en una sociedad ya de por sí axfisiada:
"Si para el Gobierno la única opción son los programas de austeridad, para nosotros la alternativa es luchar y trabajar por un futuro mejor. Este es el mayor desafío para mi generación. La situación es insoportable. Más de medio millón de jóvenes griegos educados aquí se han ido fuera para encontrar un trabajo", clama un joven universitario griego de la capital.
El gobierno izquierdista de Tsipras espera que ésta sea el último lote de reformas que el país debe implementar antes de que concluya en verano el penúltimo tramo del rescate.