La diplomacia de los Juegos sigue en marcha entre las dos Coreas. En la última reunión de alto nivel han hablado de animadoras y de Juegos Paralímpicos, mientras Washington reclama incrementar la presión sobre Pionyang.
Corea del Norte enviará 230 animadoras a los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang. Los anuncios como este, que surgen de las reuniones de alto nivel que están manteniendo las dos Coreas, resultan curiosos, pero al menos muestran los esfuerzos por convertir la cita olímpica de febrero en unos juegos de la paz.
Juegos Paralímpicos y la polémica propuesta del equipo de hockey conjunto
Pionyang también ha expresado su intención de participar, por primera vez, en los Juegos Paralímpicos de Invierno. Seúl, por su parte, ha propuesto formar un equipo conjunto de hockey sobre hielo, aunque esa idea ha enojado a los surcoreanos. Una petición en línea contra el equipo conjunto de hockey ha recogido decenas de miles de firmas.
Reunión en Vancouver contra la "ofensiva de encanto" del régimen de Kim Jong-un
Tampoco gusta este tímido deshielo en la península asiática a la veintena de países que se han reunido en Vancouver, convencidos de que no hay que relajar ni un ápice la presión sobre Corea del Norte.
Una de las voces más vehementes ha sido la del ministro japonés de Exteriores, Taro Kono.
"Corea del Norte continua desarrollando sus programas nucleares y balísticos mientras estamos hablando. No debemos dejarnos cegar por la ofensiva de encanto de Pionyang. No es el momento de aliviar la presión ni recompensar a Corea del Norte", afirmó.
Esta reunión sobre Corea, copresidida por el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, ha sido duramente criticada por China y Rusia, que no han acudido a la cita.