El primer ministro de Armenia, Serge Sargsián, ha anunciado su dimisión en medio de las multitudinarias protestas que desató la detención de Nikol Pashinián, líder del movimiento antigubernamental que agita el país desde hace diez días.
Serge Sargsián tira la toalla. El primer ministro y expresidente de Armenia ha anunciado su renuncia al cargo para el que acababa de ser nombrado presionado por las multitudinarias protestas que se registran en las calles de Ereván desde hace días y que se acentuaron tras la detención del opositor Nikol Pashinyan el pasado domingo.
Sargsyán, el hombre que ha dirigido el país durante la última década, ha sido víctima del rechazo de buena parte de la población a una reforma constitucional con la que pretendía reforzar los poderes del jefe del Gobierno en detrimento de la presidencia. La detención de tres líderes opositores y la brutalidad policial enconaron aún más la determinación de los manifestantes.