Altas expectativas en torno a la cumbre intercoreana

La histórica cumbre intercoreana que se celebra este viernes, la primera en 11 años, ha despertado muchas expectativas entre la población de la península. Esperan que el proceso de diálogo se traduzca en menos ansiedad, en una reunificación familiar, en seguridad y en unidad. La cita entre los mandatarios de los dos países tendrá lugar en la militarizada frontera.
Desde Corea del Sur, tres ciudadanos hablan de sus expectativas: "Se ha creado una atmósfera pacífica recientemente y los residentes quieren seguir viviendo aquí de manera estable", destaca Kim Dong-ku, responsable administrativo de la localidad de Daesungdong.
La estabilidad preocupa igualmente a You Jong-hyun, taxista de Seúl, que pide igualmente transparencia: "No creo que la primera y segunda cumbres se hayan celebrado en pie de igualdad. Me dijeron que nosotros (Corea del Sur) le dimos a Corea del Norte algo así como dinero. Así que espero que no haya tratos encubiertos en esta cumbre".
Para la joven ejecutiva Kim Hana la prioridad es la seguridad: "Quiero vivir en un país donde la seguridad esté garantizada de manera que nada amenace mi vida y pueda tener la mente en paz, y donde pueda vivir sin preocupaciones en materia de seguridad".
Los tres esperan que la cumbre conlleve cambios, al igual que el 68 por ciento de los surcoreanos, según revela un reciente sondeo.
El acercamiento entre las dos coreas hace albergar esperanzas de paz y estabilidad a sus habitantes, meses después de que se hablara de una posible guerra en la península.