Varios embajadores analizarán en el terreno las consecuencias de la crisis de los rohinyás.
PUBLICIDAD"Impedir las violaciones de derechos humanos." Es el objetivo de la visita oficial del Consejo de Seguridad de la ONU a Birmania y Bangladés.
Varios embajadores analizarán las consecuencias en el terreno de la 'limpieza étnica' de los rohinyás, llevada a cabo por el ejército birmano.
La visita pretende hacer un llamamiento a resolver la crisis humanitaria provocada por el éxodo masivo de esta minoría musulmana apátrida. Está previsto un encuentro con la líder de facto de Birmania, Aung San Suu Kyi y Sheikh Hasina, la primera ministra de Bangladés, país donde huyeron unos 700.000 rohinyás procedentes del estado de Rakáin.
La ONU exige una mejora de las condiciones de vida de los rohinyás refugiados en Bangladés.