Baño de masas para el líder de la revolución armenia

En Armenia, la presión de la calle sigue siendo enorme. Decenas de miles de personas arroparon el domingo al líder de las protestas, Nikol Pashinián, convertido en la figura de una 'revolución de terciopelo' que quiere acabar con el 'sistema corrupto' que impera en el pa´ís.
Este será una semana crucial. El martes, en una sesión extraordinaria, la Asamblea Nacional votará para elegir un nuevo primer ministro, tras la dimisión de Sargsián hace dos semanas. Pashinián es el único candidato por el momento. Cuenta con el apoyo de tres partidos, pero que no suman votos suficientes para garantizar su elección.
Aún así, el opositor está confiado en su victoria, que sería posible si el gobernante Partido Republicano acepta ceder el poder. "Los republicanos no presentarán a nadie -dijo Pashinián- por lo que existe la posibilidad de que parte de ellos vote a nuestro candidato". Sus palabras fueron recibidas por la multitud con gritos de: "¡Victoria!, ¡victoria!".
"Nosotros solo queremos cambiar el sistema. Queremos más democracia, vivir mejor de lo que vivimos ahora, tener salarios normales. Queremos que se respeten los derechos humanos y que no haya más prisioneros políticos", pide un joven manifestante.
"Yo vengo de Bruselas -comenta otro-. He venido aquí para unirme a la gente, porque, por primera vez desde hace mucho, hemos visto una democracia real. Hemos visto que si permanecemos unidos podemos cambiar las cosas. Estoy aquí para ser una pequeña gota en ese océano".
Según la Constitución de Armenia, en caso de que este martes nadie sea elegido primer ministro, la votación se repetirá dentro de siete días y, de ser también infructuosa, la Asamblea Nacional quedará disuelta y se convocarán elecciones legislativas. Entretanto, Pashinián pide a los armenios que siga movilizados para lograr su objetivo.