Albert Rivera o Soraya Sáez de Santamaría se encuentran entre los invitados de este año. Como cada edición, no han faltado las críticas por su secretismo.
PUBLICIDADArrancó en Turín una nueva conferencia anual del Club Bilderberg, el prestigioso, secreto y polémico club de debate y análisis sociopolítico. Políticos, expertos en finanzas, magnates de la comunicación... hasta 130 líderes de Estados Unidos y Europa han sido invitados a la que es la 66 edición de esta peculiar reunión, la cual suele suscitar numerosas críticas por su secretismo.
Asistentes
Cerca de dos tercios de los 131 participantes de este año provienen de Europa, y el resto de Estados Unidos. Hay expertos en finanzas, industria, educación... y política. Entre los asistentes, los primeros ministros de Holanda, Bélgica, Serbia y Estonia. También acuden el secretario general de la OTAN, el director general de los servicios de inteligencia de Francia o el ex diplomático estadounidense Henry Kissinger.
Entre los españoles, el líder de Ciudadanos Albert Rivera, la ex vicepresidenta del Gobierno Soraya Sáez de Santamaría o la presidenta del Banco Santander, Ana Botín.
Qué se discute
En total son doce los temas a tratar en un evento de cuatro días de duración, todos ellos acerca de la geopolítica, las perturbaciones tecnológicas, la política y los "acontecimientos actuales".
Los temas son:
1. Populismo en Europa
2. El desafío de la desigualdad
3. El futuro del trabajo
4. Inteligencia artificial
5. Estados Unidos ante las elecciones de mitad de mandato
6. Libre comercio
7. Liderazgo mundial de los Estados Unidos
8. Rusia
9. Computación cuántica
10. Arabia Saudí e Irán
11. El mundo de la "pos-verdad"
12. Acontecimientos actuales
Críticas varias
La agenda y los asistentes son básicamente lo único que se conoce de esta reunión, lo que trae siempre consigo una cascada de opiniones sobre lo que sucede "ahí dentro".
PUBLICIDADLas reuniones se llevan a cabo bajo 'la regla de Chatham House', que establece que los participantes son libres de usar la información recibida, pero que en ningún caso debe revelarse ni la identidad ni la afiliación de los oradores. Además, está prohibido tomar notas de lo que se escuche y no se escribe ningún informe ni resumen de lo acontecido. El secretismo es total, lo que hace que cada año cientos de manifestantes se den cita allí donde tenga lugar el encuentro para denunciar esta falta de transparencia.
Por supuesto, los medios de comunicación alternativos, los teóricos de la conspiración y los Illuminati también denuncian este encuentro, alegando que es la prueba clara y fehaciente de la existencia de una élite que trata de imponer un nuevo orden mundial. La teoría más repetida entre estas personas es que Bilderberg es el lugar donde los futuros líderes occidentales son escrutados y seleccionados.