Tras el pacto en Alemania para crear centros de inmigrantes en la frontera con Austria, el país alpino pone un freno en la frontera.
Austria endurece sus fronteras. Tras el pacto en Alemania para crear centros de inmigrantes en la frontera con Austria, el país alpino pone un freno en la frontera.
El Ejecutivo austríaco teme que un endurecimiento de las políticas alemanas pueda dejar en la república alpina a numerosos solicitantes de asilo que tenían como objetivo llegar al país vecino.
"Llegamos a un control fronterizo, explica explica Hans von der Brelie. Si este tipo de controles se instalara de forma permanente durante todo el año, causaría un daño económico palpable: 3.000 millones de euros, solo para la economía alemana, en caso de controles sistemáticos".
La policía realiza controles móviles que se desplazan de un punto a otro de la frontera.
Aunque no es sistemático puede convertirse en un control de documentos de identidad.
El Gobierno austríaco anunció hace una semana que protegería sus fronteras si Alemania limita la entrada de inmigrantes, como parte del acuerdo alcanzado para cerrar la crisis del Ejecutivo de Berlín.
"Hay desplegados unos mil agentes, explica el inspector jefe de policía del Tirol. Austria ha asumido la presidencia del Consejo de la UE y de cara a la reunión del Consejo de Ministros de Justicia y e Interior que se celebra en Innsbruck, realizamos controles en la frontera con Alemania e Italia para interceptar a posibles alborotadores que pretendan alterar el orden con manifestaciones".
Eslovenia y la República Checa han anunciado que tomarán medidas similares a Alemania y Austria, lo que podría generar un endurecimiento general de los controles fronterizos en toda la zona Schengen de libre circulación en Europa Central y Oriental.