El exdirigente de CDC ha reconocido que cobró comisiones ilegales de empresas de las ITV
PUBLICIDAD
Oriol Pujol no será juzgado por el caso ITV pero no se libra de la cárcel. El exdirigente de Convergencia Democrática de Cataluña ha aceptado la pena de dos años de prisión tras reconocer que cobró comisiones ilegales de empresas de las ITV.
A cambio, ha pactado que el caso no sea juzgado por un tribunal popular. La fiscalía le atribuye los delitos de tráfico de influencias, cohecho y falsedad documental.
Gracias al acuerdo, tampoco irá a la cárcel su mujer, Anna Vidal, nexo entre el político y los empresarios para recibir los sobornos.
El hijo del expresident Jordi Pujol fue imputado en marzo de 2013. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) vio serios indicios de que éste se valió de su "peso político" para lucrarse y beneficiar a empresarios amigos. Es el primero de su familia condenado por corrupción, pese a que todos sus miembros tienen causas abiertas.
Oriol, el único hijo del clan Pujol-Ferrusola en dedicarse a la política, estaba llamado a ser el sucesor de Artur Mas al frente de la Generalitat, pero el caso ITV frustró sus planes.