Kolinda Grabar-Kitarović, presidenta de Croacia, ha expuesto un perfil poco común para la gente que trabaja en diplomacia. La mandataria ha demostrado ser una superfan de su selección, y no solo en los partidos contra Rusia y Dinamarca.
Kolinda Grabar-Kitarović, presidenta de Croacia, ha expuesto un perfil poco común para la gente que trabaja en diplomacia. La mandataria ha demostrado ser una superfan de su selección, y no solo en los partidos contra Rusia y Dinamarca.
Aunque se perdió la semifinal contra Inglaterra por asistir a la cumbre de la OTAN en Bruselas, la presidenta de Croacia no olvidó el amor a su equipo.
Kolinda Grabar-Kitarović compartió en su cuenta Twitter el momento en el que regaló camisetas de su selección al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y a la primera ministra británica, Theresa May. Las camisetas, a cuadros rojos y blancos, llevaban los nombres de ambos mandatarios en la espalda.
Donald Trump recibió el número 9, que corresponde al jugador Andrej Kramaric. Theresa May por su parte, se quedó con la número 10, perteneciente al capitán Luka Modric.
En los octavos y en los cuartos de final, la líder croata cantó, saltó y celebró el triunfo de su país en la tanda de penaltis.
Kolinda Grabar-Kitaroić decidió dejar las formalidades y lucir la misma camiseta que los jugadores de su selección, a quienes abrazó y felicitó en los vestuarios después de los encuentros.
Según diferentes medios de comunicación, Kolinda Grabar-Kitarovic no solo comparte las gradas con el resto de los aficionados, sino que también habría viajado en aerolíneas comerciales de Croacia a Rusia, pagando los pasajes ella misma, y descontaría de su salario los días no trabajados.
Antes de llegar a la presidencia, la mandataria croata había demostrado ser una mujer polifacética, pues trabajó como Embajadora de Croacia en los Estados Unidos y como Secretaria General Adjunta de la OTAN.
También habla siete idiomas, dominando completamente el croata, el inglés, el español y el portugués, y comprendiendo perfectamente el alemán, el francés y el italiano.