La ONU exigió el cese inmediato de la violencia y la reanudación del diálogo político.
A la docena de muertes registradas este fin de semana en Nicaragua, se unen ahora 18 nuevos fallecidos, miembros del Movimiento Campesino, fallecidos durante un ataque de fuerzas progubernamentales en el centro del país.
Mientras Nicaragua llora a sus muertos tras un fin de semana trágico, la comunidad internacional ha condenado la violenta represión que sufre Nicaragua. La ONU exigió el cese inmediato de la violencia y la reanudación del diálogo político.
También 13 países latinoamericanos (Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay) presentaron un comunicado conjunto en el que denuncian la violación de los derechos humanos que se produce en su país vecino.
Con el fin de pedir justicia por las víctimas, los nicaragüenses también salieron a las calles de Managu. Sin embargo, su derecho a protestar podría ser criminalizado tras la aprobación de una polémica ley sobre terrorismo por el Parlamento de Nicaragua, denunciada por la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
"El texto es muy vago y permite una amplia interpretación que podría provocar que se incluyera (en la definición de terrorista) a personas que simplemente están ejerciendo su derecho a la protesta", afirmó en rueda de prensa el portavoz de la Oficina, Rupert Colville.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos también alertó de que dos activistas se encuentran desaparecidos tras ser detenidos en
el aeropuerto la semana pasada. También exigió abrir todas las prisiones a los miembros de la CIDH que se encuentran en el terreno para comprobar el estado de los derechos humanos en el país centroamericano.