Reforzará la restrictiva ley antiterrorista. El Gobierno podrá seguir prohibiendo manifestaciones y las autoridades podrán limitar la libertad de movimientos de ciertos individuos.
Fin del estado de emergencia en Turquía, que se ha mantenido en vigor desde el fallido intento golpe de Estado de la noche del 15 de julio de 2016.
Durante estos años se ha ido renovando periódicamente lo que ha permitido al Ejecutivo purgar la Administración y las fuerzas de seguridad, prohibir protestas y huelgas y detener a miles de personas.
Recep Tayyip Erdogan, que inauguró un nuevo sistema presidencialista tras ganar las elecciones generales del pasado 24 de junio, dijo que el país estaba preparado para retirar la medida.
Reforzará, eso sí, la restrictiva ley antiterrorista. El Gobierno podrá seguir prohibiendo manifestaciones y las autoridades podrán limitar la libertad de movimientos de ciertos individuos. También se prevé un incremento de hasta 12 días del periodo de detención policial.
El portavoz presidencial, Ibrahim Kalin, ha dejado claro que si hay otra nueva amenaza extraordinaria, el estado de emergencia podría declararse otra vez.