Más de 1.800 menores, de entre 5 y 17 años, han sido devueltos. Unos 700 siguen separados de sus padres
Críticas ante el nuevo fracaso de Washington para reunir a niños y padres inmigrantes, separados en la frontera con México.
Decenas de familias exigieron a la Administración Trump, ante el Capitolio, en Washington, que lleve a cabo dicha reunificación, justo antes de que se cumpliera el plazo fijado por un juez federal.
De momento, el Gobierno de Estados Unidos ha entregado a sus padres, familiares o allegados a más de 1.800 menores, de entre 5 y 17 años. Muy lejos de los más de 2.500 niños que deberían haber sido devueltos a sus progenitores.
El futuro de esos 700 niños que siguen bajo custodia del Gobierno sigue siendo incierto.
México, Honduras y Guatemala han exigido a Washington más detalles sobre su situación.
La Administración Trump ha explicado que no son elegibles para la reunificación. Los padres de más de 400 de esos menores ya no están en Estados Unidos. Fueron deportados, según la Asociación Americana de Abogados para la Inmigración, bajo coacción o engañados, haciéndoles creer que lograrían reunirse antes con sus pequeños.