El país más joven del mundo firma un nuevo acuerdo de paz para poner fin a cinco años de guerra. El primer intento para acabar con el conflicto étnico que asola el país se dio en 2015. Solo un año después, una ola de violencia acabó con el pacto
Sudán del Sur vuelve a intentarlo. El país más joven del mundo firma un nuevo acuerdo de paz para poner fin a cinco años de guerra. El primer intento para acabar con el conflicto étnico que asola el país se dio en 2015. Solo un año después, una ola de violencia acabó con el acuerdo. Ahora el presidente del país, Salva Kiir, y el líder rebelde Riek Machar, tratan de poner fin a una larga etapa de violencia.
Salva Kiir: "Deberíamos dedicarnos a unificar a nuestra gente y trabajar por un traspaso de poder pacífico a través de las urnas en vez de a través de las balas y los cañones de pistola"
El conflicto en sudan del sur ha acabado con la vida de decenas de miles de personas. Ambos firmantes consideran que la voluntad de las partes forjará un acuerdo más sólido.
Riek Machar: "Alguien ha dicho alguna vez que los problemas están en la interpretación de los acuerdos. Si no hay voluntad política, incluso si firmamos hermosos acuerdos y no se implementan, no habríamos hecho nada".
El acuerdo busca construir un Gobierno de coalición que agrupe a los principales agentes políticos del país, sin embargo, no está cerrado, aún no existe un consenso sobre la distribución de los gobiernos locales. Una comisión tratará durante tres meses de resolver este punto. Hasta el momento, la guerra ha provocado el desplazamiento de 2,5 millones de personas y más de siete millones de habitantes se enfrentan a deficiencias alimentarias.