La fiscalía ha allanado el edificio de la Conferencia Episcopal en Santiago de Chile en busca de documentos para investigar 38 denuncias de abusos a menores de Maristas
La policía entra en la sede de la Conferencia Episcopal chilena en busca de información sobre los presuntos abusos sexuales cometidos dentro de la orden de los Hermanos Maristas.
El fiscal Raúl Guzmán ha participado en el registro a las oficinas de Santiago de Chile, que ha durado más de dos horas.
Se investigan 38 acusaciones de abusos cometidos contra más de un centenar de antiguos alumnos.
El escándalo en Chile salió a la luz en agosto de 2017, cuando la orden reveló que Abel Pérez había abusado de al menos 14 menores desde 1970. Los Maristas abrieron una investigación canónica y tomaron acciones legales contra Pérez, pero la indignación de la opinión pública creció tras descubrir que ya había confesado los abusos 7 años antes.
El Papa Francisco inició una investigación sobre las denuncias contra el obispo Juan Barros, por presenciar los abusos e ignorarlos, y contra otros Hermanos Maristas, salesianos y Órdenes franciscanas. Tras leer el informe, el Papa denunció una "cultura de abuso y encubrimiento" en la Iglesia Católica de Chile y dijo sentirse avergonzado.
La Fiscalía ha solicitado al Vaticano los expedientes canónicos que involucran a los clérigos chilenos investigados.