A partir de este agosto los mercados helenos ya podrán operar con relativa autonomía
Grecia abandona este lunes oficialmente su último rescate. Un día histórico para los griegos que dejan atrás 8 años de calvario y 3 rescates financieros por valor de más de 312.000 millones de euros.
Después del duro ajuste, la economía helena vuelve a los mercados, y podrá operar desde este agosto con una relativa autonomía, sujeta a una estrecha vigilancia al menos hasta el año 2022.
En 2010 el país estaba en una situación catastrófica. Su Producto Interior Bruto (PIB) se ha reducido desde entonces en una cuarta parte, las pensiones se han recortado cuatro veces, y su deuda pública total supera el 180% del PIB. El mercado laboral también se ha visto resentido; la tasa de paro está en el 21,5%, inferior, en todo caso, a la tasa previa a la declaración de rescate.
No obstante, aunque concluya el último capítulo del drama griego, su baja tasa de crecimiento (en torno al 1,4% anual) augura que continuará la inestabilidad social.