Michel Barnier, jefe de negociaciones de la Comisión Europea para el Brexit, y Dominic Raab reanudan hoy las conversaciones sobre el Brexit con el objetivo de llegar un acuerdo antes de octubre, el plazo fijado por Bruselas.
Michel Barnier, jefe de negociaciones de la Comisión Europea para el Brexit, y Dominic Raab reanudan hoy las conversaciones sobre el Brexit con el objetivo de llegar un acuerdo antes de octubre, el plazo fijado por Bruselas.
Previamente al encuentro de hoy se han ido escuchando declaraciones positivas por ambos lados.
Las conversaciones maratonianas que se llevarán a cabo hoy en la sede de la Comisión Europea se prolongarán durante seis horas.
Michele Barnier ha concedido una entrevista a un medio de comunicación alemán en la que declaraba que estaba preparado para que se diera un posible escenario sin acuerdo sobre el Brexit y volvió a insistir en que el tema de la frontera irlandesa es un punto bastante delicado en estos momentos y que se seguirá discutiendo al respecto durante las negociaciones.
En la entrevista Barnier fue preguntado si creía posible encontrar una solución respecto a la frontera irlandesa y respondió que sí, que lo veía posible.
Mientras que por un lado Barnier declaraba que el Reino Unido se preparaba para un Brexit sin acuerdo por otro afirmaba que se estaba avanzando en las conversaciones y que veía posible alcanzar un acuerdo respecto a la frontera irlandesa, que es un punto bastante complicado en estos momentos.
Por otro lado, Dominic Raab mantuvo ayer por la noche una reunión con el jefe de negociaciones de la Comisión Europea para el Brexit.
Poco después del encuentro Barnier anunciaba a través de su cuenta de twitter que había mantenido una reunión productiva con Dominic Raab y que estaba a favor de conservar una asociación cercana con el Reino Unido después del Brexit pero también dijo que no podría ser a costa de los principios que fundaron la Unión Europea.
Si bien Barnier ha venido afirmando en los últimos días que la Unión Europea quiere mantener una estrecha relación con el Reino Unido después del Brexit también ha añadido que ésta no podía socavar ningún mercado.