En las imágenes, difundidas por el ministerio ruso de Defensa, se observa el lanzamiento de varios misiles supersónicos Ónix contra objetivos virtuales a unos 60 kilómetros de la costa.
Rusia ha puesto en marcha por primera vez su sistema de defensa costera Bastión durante unos maniobras militares en la isla de Kotelny, en el Ártico.
En las imágenes, difundidas por el ministerio de Defensa ruso, se ve el lanzamiento de varios misiles supersónicos Ónix contra objetivos virtuales situados a unos 60 kilómetros de la costa.
Estos misiles, dotados de inteligencia artificial, han sido concebidos para destruir buques y todo tipo de embarcaciones en superficie.