Las presiones tanto de Naciones Unidas como de la Unión Europea y de diversas oenegés han llevado al Gobierno israelí a tomar una decisión que el primer ministro, Benjamin Netanyahu, ha minimizado.
No parece haber marcha atrás aunque Israel aplaza "unas semanas" la demolición de la aldea beduina de Jan Al Ahmar, situada en Cisjordania, al este de Jerusalén.
Las presiones tanto de Naciones Unidas como de la Unión Europea y de diversas oenegés han llevado al Gobierno israelí a tomar esta decisión que el primer ministro, Benjamin Netanyahu, ha minimizado.
"Jan al Ahmar será evacuada. Es una decisión de la justicia. Es nuestra política y será aplicada. No tengo la intención de aplazar indefinidamente a pesar de todo cuanto hemos escuchado, será por un corto periodo. El plazo que acordaremos para su evacuación amistosa será determinado por el gabinete de seguridad. Nosotros fijaremos las fases. Será corto y quiero creer que la evacuación será voluntaria", ha dicho Netanyahu.
Los 180 habitantes de la aldea han recibio la noticia con júbilo aunque la preocupación crece. Si la evacuación y posterior demolición de Jan Al Ahmar se lleva a término, se podrían unir dos grandes bloques de colonias judías.
Esto se traduciría en una mayor restricción del acceso de los palestinos de Cisjordania a Jerusalén Este. Las autoridades palestinas han hecho un llamamiento a la resistencia.
Entretanto, Israel ha reabierto los puntos de acceso a Gaza que llevaban cuatro días cerrados por el lanzamiento de proyectiles desde la Franja hacia terrirorio israelí.