La Agencia Espacial Estatal Rusa confirma que el funcionamiento incorrecto del sensor derivó en una mala separación de uno de los propulsores, que chocó con el tanque combustible.
Roskosmos ya sabe que es lo que falló en el lanzamiento del cohete Soyuz del pasado 11 de octubre. La Agencia Espacial Federal Rusa confirmó este miércoles de manera pública que fue el funcionamiento incorrecto de un sensor la causa del despegue fallido. El error del sensor llevó a que uno de los impulsores laterales no se separara correctamente, golpeando y rompiendo el tanque de combustible.
Afortunadamente, el sistema de rescate reaccionó adecuadamente y los dos tripulantes, el cosmonauta Alexéi Ovchinin y el astronauta de la NASA Nick Hague pudieron volver a tierra sanos y salvos.
Roskosmos también ha informado de que una nueva nave Soyuz volverá al espacio el próximo 3 de diciembre, en una misión tripulada a la Estación Espacial Internacional. A su vez, el lanzamiento del carguero espacial Progress MS-10 hacia la EEI también ha sufrido un retraso, y tendrá lugar el 26 de noviembre y no el 30 de octubre como estaba previsto, según explicó Serguéi Krikaliov, director ejecutivo de vuelos tripulados de la agencia espacial rusa.
Se estima que la tripulación que está actualmente en la estación volverá finalmente a la Tierra el 20 de diciembre.