Las intensas lluvias y los fuertes vientos que azotan Italia sin descanso desde hace una semana han provocado hasta ahora la evacuación de centenares de familias y zonas enteras destruidas.
Las intensas lluvias y los fuertes vientos que azotan Italia sin descanso desde hace una semana han provocado hasta ahora la evacuación de centenares de familias y territorios enteros destruidos.
Las precipitaciones de las últimas horas, especialmente en Sicilia, aumentaron el balance inicial con al menos doce nuevas muertes y un desaparecido.
Equipos de rescate sacaron a nueve víctimas de una esta repentinamente inundada por un río desbordado cerca de Palermo en Casteldaccia. Entre ellas un bebé de un año, un niño de tres y un joven.
El departamento de Protección Civil de Italia centra su atención ahora en seis regiones permanecen en alerta naranja por las lluvias: las del Veneto, Friuli Venezia Giulia y Emilia-Romagna, en el norte, y las de Calabria, Sicilia y Cerdeña, en el sur
Los daños superan cualquier previsión: bosques enteros devastados por la furia del viento, cauces de ríos llenos de troncos a la deriva, que han llenado la presa Comelico en el área de Belluno, porciones enteras de terreno desprendido, con el firme cedido y casas desplomadas de las que quedan solo ruinas amontonadas.
En Liguria destruyó el puerto de rapallo. De los 335 botes amarrados, solo 120 están a flote. Intentan contener el riesgo de derrame de combustible en el mar. También o mismo en Portofino y Santa Margherita.
Algunos de los peores daños se han registrado en el norte en las regiones de Trentino y Veneto donde los daños ascendieron a al menos mil millones de euros.
Los turistas han vuelto poco a poco a recorrer una Venecia que se mantiene en guardia. El agua ha llegado a subir más de un metro.