En Egipto, 10 días después, la comunidad cristiana copta continúa conmocionada tras el ataque en el que, al menos, 7 peregrinos fueron asesinados por el autodenominado Estado Islámico. Los atacantes dispararon contra un autobús que se dirigía a un monasterio en Minya.
En Egipto, 10 días después, la comunidad cristiana copta continúa conmocionada tras el ataque en el que, al menos, 7 peregrinos fueron asesinados por el autodenominado Estado Islámico. Los atacantes dispararon contra un autobús que se dirigía a un monasterio en Minya.
En Budapest unos cuantos creyentes coptos participan en la misa de la mañana. Algunos creen que ataques como el ocurrido en Egipto pueden sucederles a los coptos en cualquier momento.
El líder de la comunidad cristiana copta en Hungría Youssef Khalil cree que a pesar de todo, a pesar de las dificultades, los coptos no quieren salir de Egipto. Se muestran reacios a ello.
"Tenemos un contacto muy estrecho con Egipto. De entre los coptos muy pocos se sienten mal y deciden marcharse para venir a Hungría, América, Australia u otras partes del mundo", señala el deán Youssef Khalil.
Aunque el gobierno del egipcio Al-Sisi asegura estar tratando de proteger a esta minoría cristiana, lo cierto es que siguen siendo un blanco fácil para los terroristas de la región
"A pesar de que se han sucedido varios asesinatos contra los cristianos coptos en los últimos años esta comunidad está aguantando ataques con estoicismo. El presidente Egipcio los definió en Euronews "cómo la Iglesia de los Mártires", apunta la enviada de Euronews Nora Shenouda.