Son personas que han llegado desde países en conflicto y huyendo de la pobreza y que tienen la esperanza de entrar en la Unión Europea
La amenaza del invierno se cierne sobre miles de inmigrantes en los Balcanes. Huyendo de la guerra y de la pobreza, llegaron al noroeste de Bosnia con la esperanza de cruzar hacia Croacia y estar así dentro de la Unión Europea, donde tienen la esperanza de que sus condiciones mejoren. Pero ese tránsito dura semanas y a veces incluso meses.
Tras un otoño suave, las temperaturas han comenzado a descender. Muchos de ellos han levantado campamentos en los que permanecen sin ningún tipo de infraestructura. El trabajo de los grupos de ayuda es su única esperanza para poder alimentarse con comida caliente y recibir bebidas.