Primera visita oficial a Rabat de Pedro Sánchez, que se vio con el primer ministro Saadedin El Otmani y con el rey Mohamed VI.
España y Marruecos caminan juntos en su lucha contra la inmigración ilegal. El primer viaje oficial de Pedro Sánchez a Rabat ha servido a ambos países para estrechar una relación política y económica que gira fundamentalmente en torno al problema de la inmigración. Tanto Sánchez como el primer ministro Saadedín Al Othmani han confirmado su total entendimiento en aspectos como las políticas de retorno, las cuales se verán reforzadas.
"Tenemos que reforzar a nivel europeo la cooperación y el desarrollo para crear oportunidades en los países del África subsahariana" decía Sánchez. Tenemos que defender la migración regular y ser muy claros contra las mafias, contra la trata de seres humanos y contra el tráfico irregular de inmigrantes"
Un Mundial de fútbol conjunto
No todo el encuentro giró en torno a la migración. Entre otros asuntos, España se comprometió también a incrementar sus ayudas económicas al país africano y sugirió una candidatura conjunta de cara al Mundial de fútbol de 2030 en la que también entraría Portugal. El propio rey Mohamed VI, al que Sánchez también pudo finalmente visitar, se habría mostrado "muy receptivo" ante la propuesta española, que sería la primera candidatura presentada entre dos continentes.
Sánchez no se había visto todavía de manera oficialcon el rey Mohamed VI, a pesar de que la tradición manda que Marruecos sea el primer destino oficial de cada nuevo presidente del Gobierno de España. No obstante, la enfermedad del Rey marroquí, la cual viene limitando su agenda institucional, había retrasado hasta ahora este encuentro.