Escena de tensión (divertida) entre el astronauta alemán y el robot Cimon, un experimento de inteligencia artificial que se está probando en el Estación Espacial Internacional.
Como aquel angustioso HAL 9000 de la clásica película del espacio de Stanley Kubrick, el robot asistente Cimon ha tenido algunos desacuerdos con el astronauta de la Agencia Espacial Europea Alexander Gerst.
El robot está en fase de pruebas, y parece que hay cosas que mejorar. Gerst y la pequeña bola flotante con una cara dibujada comenzaron tranquilamente la conversación. ¿Cómo te llamas? ¿De dónde vienes? ¿Qué puedes hacer por mí?
Los primeros cuatro minutos de charla transcurren más o menos normalmente. La cosa se complica cuando Gerst le pide que ponga su música favorita.
El robot acierta y pone la canción "Man Machine" de "Kraftwerk", prueba superada.
Sin embargo en un momento el astronauta le pide que deje de poner música... Y la máquina no acaba de captar la idea.
Comienza un angustioso diálogo de sordos:
Gerst: "Cimon, toca mi canción favorita."
Cimon: "A mí también me gustan tus éxitos favoritos".
Gerst: "¡Bien!. Por favor, deja de tocar música. Cimon, toma un video con tu cámara frontal."
Cimon: "Estoy grabando un video con la cámara frontal ahora."
Gerst: "OK, puedo ver el video. Pero sigue en el modo de música. Cancela la música".
Cimon: "Me encanta la música con la que puedes bailar. Muy bien, éxitos favoritos en camino".
Gerst: "Cancelar música".
Cimon: "¿Qué más puedo hacer por ti?"
Gerst: "Le gusta mucho la música, lo entiendo."
Cimon: "Comprendí que te gusta la música, lo entiendo".
Gerst: "Ya le he sacudido antes. Pero ya está reproduciendo un stream de vídeo, quiero decir que está mostrando el stream de vídeo pero sigue hablando de música".
El astronauta, habla a la vez con el control de tierra parece ser que como algunos teléfonos, Cimon también reconoce la señal cuando el humano lo agita. El robot comienza a detectar la impaciencia de Gerst.
Cimon: "Sé amable, por favor".
Gerst: "Soy amable. Me está acusando de no ser amable".
Cimon: "Genial. ¿En qué más puedo ayudarle?"
Gerst: "No me conoce cuando no soy amable. "
Cimon: "¿No te gusta estar aquí conmigo? No seas tan malo, por favor"
Gerst: "¡No soy malo! ¡Me está diciendo que soy malo!"
Cimon: "Oh. Te entiendo. Ya puedo oír tu estómago rugiendo."
Gerst: "Hoy está un poco sensible".
Cimon: "¿Miramos cuándo es la hora de la comida?"
Gerst: "Y tiene hambre, me dice que tiene hambre. Sí, es la hora del almuerzo, así que... ¿qué come un robot?"
Cimon: "Hey Alex"
Gerst: "Por favor, deja de grabar"
Cimon: "Vale, he parado la grabación."
A pesar del rifirrafe los responsables del proyecto están satisfechos con esta primera presentación en sociedad de Cimon. Uno de los mayores logros, aparte del diálogo de besugos, es que consigue "navegar" correctamente sin gravedad.