La Fiscal Underwood acusa a la fundación del presidente Trump de haber utilizado sus fondos ilícitamente para favorecer su campaña electoral de 2016
La fundación del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha acordado su disolución tras ser acusada de usar ilegalmente sus fondos durante la campaña presidencial de 2016.
La medida la ha anunciado la fiscal general del estado de Nueva York, Barbara Underwood, quien supervisará la distribución de los fondos restantes.
Underwood demandó en junio a Trump y sus tres hijos mayores por usar la Fundación para obtener beneficios privados y políticos, incluida "una amplia coordinación ilegal con la campaña presidencial", y siguiendo un "patrón de conducta ilegal persistente", que se habría prolongado durante más de una década.
Trump ya dijo entonces que no daría crédito al caso, y acusó a los que llama "los sórdidos demócratas de Nueva York" de estar "haciendo todo lo posible para demandarle por una fundación que recaudó 18 millones y donó más dinero del que recibió, 19 millones!"
La demanda del estado detalla una serie de supuestas violaciones de las leyes relativas a organizaciones sin ánimo de lucro. La Fundación Trump habría recaudado casi tres millones de dólares con el fin de influir en las elecciones, según el escrito de acusación.
Trump fue el único firmante de las cuentas bancarias de la fundación y aprobó todas sus subvenciones.