Es pronto aún para cuantificar en dinero los daños sufridos por el tsunami de Indonesia. Más difícil será aún que sus habitantes olviden lo vivido en las últimas horas, cuando un golpe de agua le arrancó sus propiedades, cuando no, a sus seres queridos.:
PUBLICIDADEs pronto aún para cuantificar en dinero los daños sufridos por el tsunami de Indonesia. Más difícil será aún que sus habitantes olviden lo vivido en las últimas horas, cuando un golpe de agua le arrancó sus propiedades, cuando no, a sus seres queridos.
"Estaba en casa viendo la televisión. Escuché un ruido sordo y pensé que era el viento. Al abrir la puerta, entró el agua rápidamente y me arrastró. Cuando salí, el mar estaba retrocediendo. Decidí correr e irme antes de que el agua volviera", señala Yuni, un ama de cas de Bahasa.
Con muchos hogares destruidos son muchas familias, familias enteras las que ahora se refugian en albergues. Otros simplemente están allí por miedo a nuevo tsunami. Es el caso de Rustina, un pescador al que el tsunami sorprendió mientras se preparaba para trabajar.
"Estoy traumatizado. Anoche cuando estábamos preparando nuestros suministros, el combustible y revisando algunos aspectos logísticos de repente nos sorprendió una ola enorme y empezamos a correr con todos los miembros de nuestra familia. Nos quedaremos aquí hasta que la situación sea estable".
Al no haberse producido un terremoto potente en la superficie terrestre, las alarmas no se activaron para advertir del tsunami, de ahí el número elevado de víctimas.
"El tsunami que se originó fue de solo tres metros. El problema es que ocurrió durante una marea alta, lo que significa que los niveles de agua ya eran muy, muy altos. Había pocas advertencias. El tsunami solo tardó unos 10 minutos en llegar a la costa hacia el oeste, tomó aproximadamente una hora en llegar al este, pero aún así, esto es muy poco tiempo para difundir una advertencia y no hay boyas en este área en particular para alertas tempranas", apunta el oceanógrafo Simon Boxall
Ante la magnitud de la tragedia la ONU ha ofrecido ya asistencia al Gobierno de Indonesia para responder a las necesidades humanitarias.