Muchos se preguntan si la muerte de Pawel Adamowicz se debió a un ataque de un enfermo mental o fue víctima de una batalla política devastadora
PUBLICIDADJornada de luto en Polonia tras el asesinato del que durante 20 años fuera el alcalde de la localidad de Gdansk, en donde este sábado se celebra su funeral.
Pawel Adamowicz murió el pasado día 14 por las heridas de arma blanca que le causó un exconvicto durante un concierto benéfico. Su asesinato ha conmocionado al país que vió nacer el sindicato Solidaridad y ha reabierto viejas heridas entre la clase política:
"De hecho, la situación es difícil porque Polonia ha logrado un éxito gigantesco. Y el éxito libera a las personas de emociones diversas, no sólo positivas a veces también negativas", ha explicado a Euronews Krzysztof Wyszkowski, creador del sindicato Solidaridad.
Para uno de los fundadores de Solidaridad, la guerra interna no es una cuestión de ambición sino la consecuencia de otra tragedia nacional. Precisamente hace 9 años, el presidente de Polonia Lech Kaczyński murió en un accidente aéreo.
"Si dices ¡asesinaste al presidente!" y también se le dice al ex primer ministro Tusk y a esta parte de la clase política que no está de acuerdo con los gobernantes, esto hace que esta lucha sea muy aguda y brutal", opina Bogdan Borusewicz, portavoz del Senado en Polonia y ex activista de Solidariad.
"Si indagamos en esta tragedia y en su manera de aparecer en la política, vemos cómo realmente esto empieza a dividir a los polacos, manifiesta Bogdan Lis, exactivista de Solidaridad
Algunos activistas legendarios de Solidaridad dicen que todo comenzó en la Polonia libre de Lech Wałęsa, ahí empezó la división de los polacos
¡Él era un soplón! ¿Actúa Wałęsa conscientemente como un espía o simplemente escucha los "buenos consejos"? Porque existía esa posibilidad. Y se puede decir que había un 5 % de dudas en en el tercer día de la huelga de 1980", confirma Andrzej Gwiazda, cofundador de Solidaridad.
Durante años, el exlíder del sindicato polaco ha negado las acusaciones de cooperación con los comunistas. Durante años, ha criticado duramente a Jarosław Kaczyński, su antiguo asesor, y actualmente el político número uno de Polonia:
"¡Necesitan un enemigo para gobernar!, Y lo crean por la fuerza, convirtiéndome en un espía de los servicios comunistas. Porque solo así pueden llegar a convertirse en héroes", replica Lech Walesa, expresidente polaco.
Hoy, sólo estos nombres y lugares simbólicos nos recuerdan al movimiento Solidaridad y la cooperación por el bien de Polonia.
Los Héroes que en su día lograron derrocar al comunismo hoy están divididos. Exactamente igual que Polonia.