El Paseo de la Castellana se convierte en la zona de acampada de los trabajadores
Los taxistas de Madrid no se rinden. Son ya siete días de paro y el domingo han acampado en el Paseo de la Castellana una de las principales arterias de la ciudad, de manera que los coches solo pueden circular por los laterales. Ocho de ellos están en huelga de hambre aunque su salud es buena.
"El taxi está ahora mismo en una situación crítica en la que ya poco importa estar parado una o dos semanas. Estamos en una situación en la que exigimos que se regule y que juguemos con las mismas cartas todos", explicaba un taxista.
Al contrario que sus compañeros de Barcelona, algunos de los cuales viajado para apoyarles, los taxistas de la capital español consideran el acuerdo ofrecido por Comunidad y Ayuntamiento "una tomadura de pelo". Según este, las VTC, que son la causa de su indignación, tendrían que estar como mínimo a trescientos metros. En la capital catalana, las autoridades decretaron un margen temporal mínimo de una hora de antelación. .