Música en el 'paraíso' de hielo

Visitamos un auténtico auditorio de hielo. Situado a 2.600 metros de altura a caballo entre Lombardía y Trento, en el norte de Italia, se ha convertido en un referente de la escena músical europea.
Un sonido puro, un espectáculo único, un paraíso para los sentidos.
No sólo el recinto es de hielo, también los instrumentos, todo diseñado por el artista estadounidense, Timothy Linhart.
"Con la mandolina por ejemplo, partimos de un molde plano de plástico de la parte frontal, luego con nieve y agua en un bloque para dar forma al instrumento, que dejamos congelar durante toda la noche", explica Linhart.
Para su creador, el sonido es puro, transparente y definido. En una palabra, tan cristalino como el agua. Los músicos están encantados.
"Los instrumentos de hielo son muy peculiares. Increíblemente frágiles porque mientras se construyen siempre hay el riesgo de hacerlos añicos. Pero a la vez son muy robustos, porque cuando los tocas la emoción que siente el público es muy fuerte", comenta el violonchelista Nicola Segatta.
Conciertos en el 'paraíso' de hielo, todos los jueves y todos los sábados hasta el 30 de marzo.