Aún hay nanopartículas dañinas que emiten los coches y no están reguladas por la UE

En colaboración con The European Commission
Aún hay nanopartículas dañinas que emiten los coches y no están reguladas por la UE
Por Denis LoctierJuan Carlos de Santos
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Debido a su tamaño diminuto pueden penetrar muy profundamente en los pulmones y debido a su alta dispersión es más fácil que pueden absorberse junto a otras sustancias y de esta forma penetrar también en los pulmones

Las partículas diminutas emitidas por los motores de combustión contienen sustancias dañinas que contaminan la atmósfera. Son una de las principales fuentes de mala calidad del aire, que en conjunto causa la muerte prematura de más de 500.000 ciudadanos de la UE cada año, es decir, diez veces más que el número de personas que perecen en accidentes de tráfico. La legislación actual de la UE no regula las normas de emisión para las partículas de los motores diesel y de gasolina que miden menos de hasta la 23 mil millonésima parte un metro, o 23 nanómetros, pero estas partículas pueden ser especialmente peligrosas para la salud humana.

Zissis Samaras, director del Laboratorio de Termodinámica Aplicada de la Universidad Aristóteles de Tesalónica, coordina el proyecto de investigación Downtoten, financiado por la Unión Europea, para desarrollar nuevas herramientas de medición de partículas en los tubos de escape de los coche para partículas de hasta la diez mil millonésima parte de un metro o 10 nanómetros. Esto podría ayudar a los fabricantes de automóviles a diseñar motores que reduzcan la emisión de estas partículas dañinas.

El profesor Samaras lo explica: "es cierto que ahora los coches son más limpios. Hemos recorrido un largo camino desde principios de los 80 hasta hoy, con una emisión de partículas cada vez menor, extremadamente baja, en algunos casos en concentraciones inferiores a las del aire atmosférico que nos rodea. Sin embargo, todavía quedan algunos problemas, y estos problemas están asociados principalmente con partículas muy pequeñas que actualmente no están cubiertas por las regulaciones, y que pueden ser muy diminutas, casi como el gas".

Según el profesor, "hay dos vías principales por las que estas partículas pueden afectar a la salud humana. Debido a su tamaño pueden penetrar muy profundamente en los pulmones, muy profundamente en el cuerpo, y generar efectos dañinos. Otra cuestión, es que debido a su alta dispersión en la superficie es más fácil que pueden absorberse junto a otras sustancias y de esta forma penetrar también en los pulmones"

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