Reconstruir un símbolo de resistencia
El histórico puente de Plaka, en la región de Épiro, era el mayor puente de piedra de un solo arco de toda la península Balcánica. Construído sobre el río Árajzos en 1866, tenía un arco de 40 metros de ancho por más de 20 de altura. En 2015, se vino abajo como consecuencia de las fuertes lluvias e inundaciones en la región. Hoy comienza su reconstrucción:
"La Universidad Politécnica, que no ha tenido nunca problemas para afrontar desafíos técnicos, científicos o tecnológicos confía lograr reconstruirlo como debe ser y dentro del plazo acordado. Es todo un símbolo del que los griegos deben estar orgullosos", asegura Ioannis Golias, rector de la Universidad Politécnica.
Reconstruir este puente es todo un símbolo, incluso político, para Christos Spirtzis, Ministro de Fomento.
"La reconstrucción se basa en una lógica opuesta a la predominante en Europa :No ha que olvidar lo ocurrido. La extrema derecha hay que combatirla, para que ciertas cosas no se vuelvan a repetir".
Durante la Segunda Guerra Mundial, el puente fue bombardeado por los nazis, pero resistió el bombardeo y los daños fueron reparados. Entre 1881 y 1912, cuando el río Árajzos constituía la frontera entre la Grecia libre y la ocupada por el Imperio Otomano, el puente funcionó como aduana y paso fronterizo.
La reconstrucción del Puente de Plaka se financiará con fondos nacionales, pues el proyecto forma parte del Programa de Inversiones Públicas de este año. Al mismo tiempo, se pondrán en marcha programas de financiación conjunta con la Unión Europea. Según las primeras estimaciones, el coste ascenderá a más de 13 millones de euros "
Panos Kitsikopoulos, Euronews