Las autoridades del Peñón aseguran que un buque de la Armada española ordenó este domingo la retirada a barcos comerciales anclados junto a la roca. España dice que eran aguas territoriales españolas y que los barcos no cumplían las condiciones del derecho de paso entre Estados.
Las autoridades de Gibraltar denuncian que el pasado domingo un buque de la Armada española ordenó a barcos comerciales que abandonaran sus anclajes en el este del peñón en aguas territoriales británicas. El ministerio de exteriores español lo niega.
"Este es un barco español de guerra P44. Están vagando por aguas territoriales españolas violando la convención de paso entre Estados. Les sugiero que aumenten la velocidad y abandonen las aguas territoriales españolas", decía el mensaje de la nave española.
Gibraltar describe lo ocurrido como "juegos tontos" de la Marina española, que desafió a la Royal Navy navegando lentamente frente a la costa de Gibraltar con sus armas descubiertas. Afirma que se dijo a los barcos interceptados que no se movieran y la Marina británica desplegó una flotilla alrededor.
En un comunicado el Gobierno de la roca arremete contra "quienes no aceptan una soberanía británica incontestable".
España considera mar territorial español las aguas que rodean el peñón.
Según su versión, el buque Tornado desarrollaba las misiones habituales. Sus tripulantes vieron que algunos barcos incumplían el derecho de paso y se lo comunicaron.
Esta convención, el "paso inocente", permite a cualquier barco navegar por el mar territorial de otro pero solo de forma rápida y sin detenerse.
No se ha indicado la bandera de los barcos implicados en los hechos.