Habanos SA, "puro negocio" a pesar de un contexto internacional desfavorable

Se puede amar u odiar el intenso aroma que desprenden, pero lo que nadie puede negar es que el cigarro cubano es "puro negocio". Lo confirman las cifras de ventas hechas públicas en el mayor Festival internacional del Habano, que acaba de comenzar en la capital cubana. Un año más, a pesar del embargo estadounidense y de un contexto internacional cada vez más desfavorable al consumo de tabaco, el negocio ha crecido con vigor.
Con un 70% de las ventas, la compañía hispano-cubana "Habanos SA" se ha llevado la parte del león:
"2018 ha sido una vez más un muy buen año para Habanos. Hemos crecido en cifra de negocio, en valor, 7% con respecto a 2017, alcanzando una cifra de negocio de 537 millones de dólares, que supone un récord absoluto en la historia de Habanos. La buena noticia también viene dada por el hecho de que en todas las regiones geográficas hemos tenido crecimientos", explicaba el vicepresidente de la compañía, José María López.
España sigue siendo el principal cliente de los puros habanos, pero China parece apreciar cada vez más el saber hacer de los cubanos en el arte de torcer puros. El año pasado, el gigante asiático incrementó el consumo en un 55%, superando a Francia como segundo mercado mundial del Habano, un cigarro que cuyo aroma -dicen- se funde y se confunde con el alma misma de La Habana.