El informe del Banco Mundial sobre la brecha de género encontró que las mujeres disfrutan solo "tres cuartas partes" de los derechos legales de los hombres en todo el mundo.
"Desde una joven de 25 años que consigue su primer empleo o una madre que equilibra el trabajo con el cuidado de sus hijos, hasta una mujer al borde de la jubilación, el índice explora cómo las decisiones económicas que toman las mujeres se ven afectadas por la ley", explica el informe del Banco Mundial.
Así, los criterios analizados incluían, entre otros, "ir a lugares", "empezar a trabajar", "tener hijos", "dirigir una empresa" y "obtener una pensión".
Dicho informe elogiaba los "grandes avances" de 131 países que en los últimos 10 años han generado 274 reformas de leyes y reglamentos que "han conducido a un aumento de la igualdad de género", señaló el Banco Mundial.
A pesar de los avances, no todos los países se están reformando al mismo ritmo.
Dinamarca, Francia, Letonia, Luxemburgo, Bélgica y Suecia encabezan la clasificación
En promedio, alrededor del mundo, las mujeres disfrutan sólo de tres cuartas partes de los derechos legales de los hombres, encontró el informe.
En Oriente Medio y África del Norte, las mujeres tienen menos de la mitad de los derechos legales de los hombres.
Dinamarca, Francia, Letonia, Luxemburgo, Bélgica y Suecia fueron los únicos países que obtuvieron una puntuación de 100 en el índice, lo que significa que otorgaron a mujeres y hombres los mismos derechos legales en las áreas medidas.
"Francia es el país que más ha mejorado entre los países con mejores resultados", dijo el Banco Mundial, gracias a la nueva legislación sobre la violencia doméstica, el acoso sexual y la baja por maternidad o paternidad remunerada.
Igualdad más allá de la ley
Dado que muchos países occidentales -incluidos los seis primeros del índice- todavía están lidiando con las repercusiones del movimiento #Metoo, la idea de que se ha logrado la plena igualdad de género en cualquier lugar podría parecer sorprendente.
"Lograr la igualdad de género requiere algo más que cambios en las leyes", reconoció la entidad internacional.
"Las leyes deben aplicarse de manera significativa, lo que exige una voluntad política sostenida, el liderazgo de las mujeres y los hombres en todas las sociedades y cambios en las normas y actitudes culturales arraigadas", concluye el informe.