Nueva Zelanda se ha paralizado este viernes para escuchar la llamada a la oración del muecín frente a una de las dos mezquitas en la que hace una semana un supremacista blanco abatía a medio centenar de personas en Christchurch.
En un gesto sin precedentes, Nueva Zelanda se ha paralizado este viernes para escuchar la llamada a la oración del muecín frente a una de las dos mezquitas en la que hace una semana un supremacista blanco abatía a medio centenar de personas en Christchurch. Vestida de negro y con un velo islámico, la primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, se ha dirigido a los presentes:
"Según el credo musulmán, el profeta Mahoma, La paz sea con él, dijo: "Los creyentes en la bondad mutua, la compasión y la simpatía son como un solo cuerpo. Cuando cualquier parte del cuerpo sufre, todo el cuerpo siente dolor. Nueva Zelanda llora con vosotros. Somos uno solo", afirmó Ardern.
Miles de personas, de distintos credos, han arropado a la comunidad musulmana de Christchurch. El supuesto autor del tiroteo, un ciudadano australiano llamado Brenton Tarrant, comparecerá el próximo 5 de abril ante la Justicia neozelandesa acusado de asesinato.