El chavismo culpa al "terrorismo imperial" de EEUU del "sabotaje" eléctrico mientras la oposición que lidera Guaidó responsabiliza al gobierno "usurpador"
La tensión política en Venezuela vuelve a trasladarse a las calles de Caracas.
Gobierno y oposición han convocado protestas en respuesta a los masivos apagones que dejan intermitentemente a oscuras a casi todo el país desde hace un mes y de los que se culpan mutuamente.
El autoproclamado presidente interino Juan Guaidó ha pedido a los suyos "alzarse contra la usurpación". Cree que es la única solución a la tragedia eléctrica y de agua. "Hay que armar un paro en toda Venezuela cada vez que se vaya la luz", ha dicho.
La policía ha dispersado con gases lacrimógenos algunas de las manifestaciones opositoras celebradas en la capital exigiendo la restitución completa del servicio eléctrico que este sábado ha sufrido su últimoa interrupción.
Al mismo tiempo el Gobierno ha celebrado una concentración chavista para expresar solidaridad al presidente Nicolás Maduro y condenar lo que consideran un sabotaje eléctrico que achacan a la oposición y al "terrorismo imperial" de Estados Unidos.
Mientras Maduro sigue negando una crisis humanitaria en el país, la entrada de ayuda es uno de los principales motivos de controversia.
El presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello, ha asegurado que si las Cruz Roja está operando en Venezuela es "porque el gobierno bolivariano lo ha permitido, ha abierto sus puertas porque quiere la paz".
Desde el bloqueo en febrero de cargamentos de comida y medicinas provenientes de Washington en la frontera de Colomia y Brasil, Guaidó sigue afanándose en gestionar la entrada de ayuda.
Su mujer, Fabiana Rosales, está de viaje en Miami reuniendo cajas con material humanitario tras haber sido recibida por Trump en la Casa Blanca.