La Unión Europea ha mostrado este martes su desolación por la devastación de uno de sus monumentos más emblemáticos.
La Unión Europea ha mostrado este martes su desolación por la devastación de uno de sus monumentos más emblemáticos.
"Ayer, una parte importante de Francia ardió en un terrible incendio" decía el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker. "Todos nos sentimos un poco viudos. Me gustaría expresar nuestras condolencias a nuestros amigos francesas, en nombre de toda la Comisión, y hemos acordado hacer todo lo posible para dar a Francia lo que necesite. Europa ha ardido, París ha ardido, todos hemos ardido".
Las redes sociales también se han llenado de mensajes de tristeza por el incendio de Notre Dame, Notre Dame de París y Notre Dame de Europa, decía el presidente del Consejo Europeo Donald Tusk.
El secretario general de la ONU, António Guterres, se mostraba horrorizado por el incendio que ha afectado a una joya única del patrimonio mundial, mientras que el expresidente estadounidense, Barack Obama, hacía énfasis en la fuerza de la naturaleza humana de reconstruir la historia para el futuro.
El primer ministro irlandés, Leo Varadkar, afirmó estar devastado por todos los parisinos, que estaban viendo cómo se consumía una parte de su historia.
Las reacciones también han llegado desde el ámbito religioso, como la del arzobispo de Canterbury, que pidió por los bomberos que en ese momento luchaban contra las llamas y por los parisinos.