Las grabaciones interceptadas en el marco de la investigación de la 'operación Oikos' demostrarían que el Valladolid-Valencia de la última jornada, estaba amañado.
Siguen saliendo a la luz las vergüenzas de La Liga. En el marco de la ‘operación Oikos’, que investiga el amaño de partidos, el diario 'El Mundo' desvela que Raúl Bravo y Carlos Aranda, presuntos cabecillas de la trama, tenían amenazado al presidente del Huesca, Agustín Lasaosa, por una deuda de 100.000 euros, posiblemente por otro amaño no producido...lo que demostraría que aparte de los tres partidos ya investigados: Valladolid-Valencia de la última jornada de Liga, Huesca-Nàstic de la temporada pasada y un partido de Tercera entre dos equipos aragoneses, hubo más encuentros amañados.
Además, se han interceptado conversaciones que demuestran que el resultado del Valladolid-Valencia estaba amañado, que el arreglo se habría concertado con Borja Fernández a cambio de un pago de 50.000 euros y en el que estarían implicados en total siete jugadores. Por el momento, los imputados en la causa que avergüenza al fútbol español son 21.