Cadena perpetua para el enfermero Niels Högel, el peor asesino en serie de la historia reciente de Alemania. Högel ha sido declarado culpable de 97 muertes, pero sus víctimas podrían ser más de doscientas, asesinadas con inyecciones letales
Un sudor frío recorre la espalda de Alemania al pensar en el enfermero Niels Högel, el peor asesino en serie de la historia reciente del país, entre cuyas manos se teme que hayan muerto unas 200 personas.
La cadena perpetua dictada este jueves por la justicia alemana y las palabras de perdón pronunciadas por Högel en este tercer juicio no alivia el dolor de las familias, que reclaman respuestas en un caso con enormes zonas de sombra.
"Sinceramente quiero excusarme (...) por todo el mal que he hecho durante todos estos años", dijo Högel, quien aseguró sentirse perseguido "día y noche" por la "vergüenza" y "los remordimientos".
Narcisista patológico y adicto a los analgésicos, este enfermero inyectaba medicamentos a sus víctimas para provocarles fallos cardiacos. Al parecer, su objetivo era reanimar después a esas personas para lucirse ante sus jefes, aunque casi nunca lo conseguía,
Un número de muertes imposible de cuantificar
Högel reconoció 43 muertes y dijo no acordarse de otros 52 casos sospechosos. En total, 130 cuerpos fueron exhumados para su análisis, aunque la lista de víctimas podría ser mucho más larga, pues muchos fallecidos fueron incinerados.
Para las familias, el traumatismo es profundo, como explica Petra Klein, responsable de una asociación de víctimas:
"Algunas personas vinieron a vernos después de que la policía llamara a su puerta para decirles que, tal vez, uno de sus seres queridos había sido víctima de Niels Högel y tenían que exhumar su cuerpo. Para la gente, algo así es inconcebible".
"No podemos calcular el número real de víctimas -reconoce Arne Schmidt, encargado de la comisión de análisis de los cuerpos exhumados-. Hay muchos imponderables, como las muchas personas que fueron incineradas, que también podrían ser víctimas de Niels Högel pero cuyos cuerpos nunca podrán ser examinados".
"Amnesia colectiva" de los responsables hospitalarios
La otra cuestión abierta es la responsabilidad de los dos hospitales en los que trabajó, que no reaccionaron pese al aumento de muertes registradas. El juez del caso expresó durante el proceso su exasperación ante los responsables de los centros médicos por su "amnesia colectiva".