Más de 40.000 euros de factura telefónica por un posible 'hackeo'

Nadine Speir, dueña de un negocio en Canadá, no se lo podía creer cuando le anunciaron que debía pagar 61.000 dólares canadienses (unos 40.000 euros) por llamadas que asegura no haber realizado. Su compañía telefónica, Bell MTS, insiste en que debe hacerse cargo de una factura de 433 páginas.
"Es mi salario anual, voy a tener que hipotecar mi casa para pagarlo. No puedo creer que no exista otra solución y que como consumidora sea tan vulnerable que reciba una factura como esta y lo único que me digan es, 'lo siento'".
La mayor parte de las llamadas son a Cuba y Filipinas. Speir mantiene que debe tratarse de hackers que han utilizado su línea de teléfono.
"Evidentemente es ilógico, no creo que una persona razonable pueda mirar esto y pensar que alguien ha estado realmente sentada haciendo llamadas"
Un organismo dedicado a lidiar con casos como este asegura que los hackers usan el buzón de voz de la gente para entrar y usar su línea telefónica. La compañía ha ofrecido a Speir reducirle la factura 17.000 dólares, algo que ella considera inaceptable.