La UE se dice dispuesta a trabajar con las nuevas autoridades moldavas, pese a que no las reconoce el Tribunal Constitucional del país.
En medio de una grave crisis política, la nueva primera ministra de Moldavia, Maia Sanu, ha pedido a la Unión Europea (UE) que apoye a su Gobierno. Lo ha hecho durante una entrevista con Euronews.
Los partidos proeuropeos y prorrusos han unido fuerzas en una coalición para derrocar al partido gobernante del oligarca Vladímir Plahotniuc, que se niega a ceder el poder, alegando que el nuevo Gobierno no tiene legitimidad.
Desde el sábado, tres meses y medio después de las elecciones, conviven dos Ejecutivos paralelos, sin que de momento se vea una salida a la crisis.
"Es un proceso difícil en el que tratamos de deshacernos de este régimen antidemocrático de la oligarquía, que ha cometido muchos delitos de corrupción. Acabamos de aprobar en el Parlamento una comisión para investigar el fraude en el sector bancario, de alrededor de mil millones de dólares, que todo el mundo conoce. Estamos tratando de liberar al país y lo vamos a hacer porque este es un Gobierno legítimo", ha afirmado Maia Sanu, nueva primera ministra de Moldavia.
El nuevo gabinete cuanta ya con el apoyo de Estados Unidos y Rusia. La UE se ha mostrado dispuesta a trabajar con las nuevas autoridades, elegidas por el Parlamento, pese a que el Tribunal Constitucional no las reconoce y a que ha nombrado un presidente interino que ha disuelto la Cámara y convocado elecciones anticipadas.
"El objetivo común es deshacernos del régimen oligárquico. Lo discutimos muy claramente, que tenemos una orientación proeuropea. El partido socialista tiene una orientación diferente. Pero acordamos que nuestro acuerdo de asociación será la base para el trabajo del Gobierno actual. No sabemos cuánto durará este Gobierno, pero valía la pena correr el riesgo porque nosotros, el país, teníamos que deshacernos del régimen", ha explicado Maia Sanu, primera ministra de Moldavia.
Una de las primeras medidas tomadas por el Gobieno de Sanu ha sido destituir al jefe de la policía. La víspera, Amnistía Internacional había denunciado la inacción de las fuerzas del orden durante los disturbios entre los partidarios del Partido Democrático de Moldavia (PDM) de Vladímir Plahotniuk y los del nuevo Ejecutivo.