Amaina la tempestad de calor y fuego que ha azotado esta semana a buena parte de España. Los incendios de Toledo y Tarragona están prácticamente controlados, aunque las llamas han obligado a evacuar a decenas de personas en el municipio madrileño de Cadalso de los Vidrios.
El gobierno autonómico catalán ha prometido un plan de choque para paliar los daños de los incendios que han arrasado más de seis mil hectáreas de bosque y monte bajo en Tarragona. Tras cinco días de lucha contra el fuego y tras la retirada de la Unidades Militares de Emergencias, cientos de bomberos vigilan las zonas afectadas para evitar que se reaviven las llamas con un objetivo en mente: "Ir consolidando todo el trabajo que se ha realizado, de estabilización del perímetro, para poder darlo por controlado", explicaba Joan Rovira, Jefe de Operativo del cuerpo de bomberos.
Las autoridades locales y autonómicas catalanas procederán a evaluar los daños el próximo fin de semana.
Alimentados por el viento y las altas temperaturas, los fuegos también tienen pendientes a otras zonas de España. Casi un centenar de personas han tenido que ser evacuadas en la comunidad de Madrid después de que se extendieran al municipio de Cadalso de los Vidrios las llamas procedentes de un incendio que se había declarado anteriormente en Toledo. En apenas unos días, coincidiendo con la ola de calor, han ardido más de 10.000 hectáreas de bosque y monte bajo en el país.