Máxima tensión naval entre Reino Unido e Irán

Máxima alerta en la navegación en el Golfo Pérsico. El Reino Unido denuncia que este miércoles tres embarcaciones iraníes intentaron bloquear al petrolero británico British Heritage, de la compañía BP, en el estrecho de Ormuz. Y que se vieron obligadas a retroceder cuando un buque de guerra de la Royal Navy salió en su defensa .
Teherán lo niega. En plena tensión, además, por la crisis nuclear, su ministro de Exteriores Mohamad Yavad Zarif celebra lo que ha dicho es el fin del liderazgo mundial de Estados Unidos.
"La primera potencia del mundo, la mayor potencia de la política internacional, miembro del Organismo Internacional de Energía Atómica, aliado de miembros de esta institución, no puede escribir una sola línea contra Irán. El papel de Estados Unidos en la política mundial ha acabado. Estados Unidos siente que ha sido derrotado en Oriente Medio. Por supuesto, una de las razones de su derrota es la resistencia del pueblo y de la República Islámica".
Johnson y Hunt, los dos candidatos a suceder a Theresa May al frente del Gobierno británico, reconocen la gravedad de la situación en la zona.
"Creo que es muy importante que todas las embarcaciones del Reino Unido, con bandera británica o no, puedan surcar las aguas internacionales del Golfo Pérsico y de otros lugares con total seguridad", decía Boris Johnson, ex ministro de Exteriores.
"Son hechos muy preocupantes. Pero estoy muy orgulloso de la Royal Navy y del papel que ha jugado en preservar los bienes británicos, la seguridad de la navegación británica. Vigilamos la situación con mucha cautela", aseguraba Jeremy Hunt, acual jefe de la diplomacia británica.
Este viernes Teherán ha exigido a Londres la inmediata puesta en libertad del petrolero iraní apresado la semana pasada en Gibraltar, acusado de violar las sanciones europeas llevando petróleo a Siria.
"Este es un juego peligroso y tiene consecuencias. Su liberación es de interés para todos los países", ha asegurado un portavoz del Gobierno.