Las asesinos decapitaron en diciembre a dos jóvenes escandinavas. El país ejecutó a su último reo en 1993 por una moratoria de hecho, por lo que parece difícil que se cumpla la pena.
Castigo máximo para los asesinos de dos jóvenes escandinavas que acampaban en Marruecos. Un tribunal ha condenado a muerte a los tres responsables del crimen, Todos ellos, de entre 25 y 33 años, habían jurado previamente lealtad al grupo Estado Islámico.
El pasado 17 de diciembre decapitaron a sus dos víctimas, Louisa Vesterager Jespersen, danesa de 24 años, y su amiga Maren Ueland, noruega de 28 años, cuando trasnochaban en la localidad de Imlil a la espera de subir al monte más alto de la cordillera del Atlas.
En principio parece difícil que se cumpla la sentencia ya que Marruecos ejecutó a su último reo en 1993 como consecuencia de una moratoria de hecho, aunque en el Código Penal persisten diez delitos que se castigan con esa pena.
Además hay otros 21 juzgados por complicidad cuyas condenas han sido de entre cinco años y cadena perpetua.