Cerca de tres millones de hectáreas arden ya en Siberia mientras en Gobierno ruso moviliza a efectivos del Ejército para intentar apagar el incendio. Según el servicio nacional de protección de bosques, el fuego fue sofocado el miércoles en cerca de 4000 hectáreas
Cerca de tres millones de hectáreas arden ya en Siberia mientras en Gobierno ruso moviliza a efectivos del Ejército para intentar apagar el incendio. Según el servicio nacional de protección de bosques, el fuego fue sofocado el miércoles en cerca de 4000 hectáreas. Desde el Gobierno apuntan a la ineficacia de las autoridades regionales a la hora de tomar medidas antiincendios.
"El área de incendios se ha expandido debido al largo período de tiempo seco del anticiclón y porque no se tomaron medidas activas para apagar los focos de fuego, incluyendo aquellas que surgieron en regiones lejanas, explica Sergei Abanin, ministro ruso de emergencias.
El humo de los incendios de Siberia, que abarcan un área equivalente al de Bélgica, ha llegado a Alaska y parte de la costa oeste de Canadá. El presidente de Estados Unidos ha ofrecido ayuda a Rusia para sofocar las llamas, un ofrecimiento que el Kremlin ha agradecido, pero ha rechazado.
La dificultad de acceso a gran parte de los incendios, situados en zonas remotas, hace que los esfuerzos se centren en lugares donde el fuego amenaza a áreas habitadas o a infraestructuras.
Algunos colectivos como Greenpeace han criticado la inactividad de las autoridades, así como la medida del Gobierno de enviar al Ejercito, que consideran poco preparado. A las críticas de Greenpeace se suman las multitudinarias protestas en redes sociales y las peticiones al Kremlin de actuar con antelación.
Dos regiones siberianas, Kasnoyarsk e Irkutsk, han sido declaradas en estado de emergencia, al igual que parte del territorio de las repúblicas de Yakutia y Buriatia