Revoca así un fallo anterior que lo permitía. El Gobierno británico ha anunciado que apelará la sentencia. El Tribunal Supremo estudiará el caso.
La decisión de Boris Johnson de cerrar el Parlamento es ilegal. Lo ha determinado el Tribunal de Apelaciones de Escocia. Sus tres jueces revocan así un fallo de la semana pasada que aceptaba la medida.
La apelación había sido presentada por más de setenta diputados. El Parlamento fue cerrado el pasado lunes hasta el 17 de octubre, entre las protestas de la oposición.
El Gobierno británico ha asegurado estar decepcionado con la decisión judicial y ha anunciado que la recurrirá ante el Tribunal Supremo.
El fallo no cambiará la situación del Parlamento,, ya que la apelación será estudiada por el máximo tribunal el próximo 17 de septiembre.