Tras la retirada de tropas estadounidenses del noroeste de Siria, el Gobierno turco pretende llevar a cabo operaciones militares en la zona para atacar a las milicias kurdas. Un ataque inminente por tierra y aire con el que pretende crear lo que denomina, 'una zona de seguridad'
PUBLICIDADPrepara la ofensiva. Tras la retirada de tropas estadounidenses del noroeste de Siria, el Gobierno turco pretende llevar a cabo operaciones militares en la zona para atacar a las milicias kurdas. Un ataque inminente por tierra y aire con el que pretende crear lo que denomina, 'una zona de seguridad', y del que Donald Trump está al corriente. Fuentes de la Casa Blanca han anunciado que los efectivos de Estados Unidos "no apoyarán ni se verán involucrados en la operación".
"Terminamos nuestros preparativos, completamos nuestros planes de operación y dimos las órdenes necesarias. Es hora de abrir el camino a las fuentes de paz que ya se han establecido y puesto en marcha. Se puede decir que, tan pronto como hoy o mañana, llevaremos a cabo esta operación con nuestras fuerzas terrestres y aéreas. Y no tenemos ninguna duda de que nuestros hermanos del territorio sirio estarán de nuestro lado con todas sus fuerzas", declaraba el presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan.
El Gobierno turco afirma no tener ningún interés territorial en Siria y justifica sus planes con el único objetivo de "limpiar la región de terroristas". Así, en los últimos meses, ha anunciado una operación militar en Siria contra las milicias kurdas a las que Estados Unidos ha apoyado para luchar contra el autodenominado Estado Islámico y a las que Ankara considera 'grupos terroristas' por sus lazos con el PKK. Turquía pretende expulsarlas de la zona y asentar allí a 2 de los 3,6 millones de refugiados sirios que acoge actualmente.